La importancia del Patrimonio Histórico Educativo:
- Archivo Escolar Larr
- 8 de jun. de 2020
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Atualizado: 18 de out. de 2020
una perspectiva para valorar nuestra educación pública

Pensar la escuela como una institución patrimonial. Dotarla de sentido en su historia, como un sujeto sedimentado en el tiempo, que en su constitución, se reconoce a partir de su trayectoria. Así también representarla como un lugar que hace propios aquellos proyectos de país que la comunidad política de la cual es parte, crea y disputa en el seno del poder político, económico y cultural.
Pero a la vez verla como creadora mundos. Por tanto, portadora de una cosmovisión, una identidad cultural que se proyecta al mundo a través de su mejor producto: los estudiantes.
Así propone el Patrimonio Histórico Educativo que deben ser miradas las escuelas. Instituciones que en su rol transmisor de la cultura acumulada, preservan el patrimonio material e inmaterial de nuestras escuelas y liceos, para pensar la enseñanza con el pasado a la vista.
Ello nos puede ayudar a comprender muchas cuestiones de nuestro presente, como por ejemplo: las prácticas pedagógicas de una determinada época; el rol docente, y el sentido dado por la sociedad. O también, la función social de la escuela. Y con ello, hacer preguntas del tipo, ¿cuánto ha cambiado el sistema escolar? ¿Qué se ha mantenido? ¿Cómo mi Liceo se relacionado con ese devenir?
El Patrimonio Histórico Educativo por tanto, configura una relación con la escuela que no olvida los pasos dados. Comprende a las instituciones escolares como sujetos históricos que se relacionan con su entorno no sólo desde una perspectiva que entiende a las instituciones escolares como dispositivos transmisores de cultura, sino cómo creadores de ella.
Por eso es que ir en busca del Patrimonio Histórico Escolar del LARR, nos ha hecho sumergirnos en aquello que somos. Ello es quizás hacer carne el aforismo griego escrito afuera del Templo de Apolo, en Delfos: “conócete a ti mismo”.
Por lo tanto, es que el primer paso dado ha sido el del Archivo. Inaugurado el 24 de mayo de 2019; en él, nos propusimos tener un espacio que pueda ser reservorio de ese hermoso patrimonio material que almacena el LARR. De esta forma hemos podido poner en valor documentos que dispersos en distintos en los lugares del Liceo perdían su significado.
Nuestra segunda tarea ha sido catalogar lo que tenemos. Una tarea de largo aliento que por en cuánto, nos ha permitido conocer algunas cuestiones interesante del LARR. Lo primero que hemos hallado, es una parte de lo que era la antigua biblioteca del Liceo. Los Anales de las Universidad de Chile, que están casi todos, desde 1860 a 1890, o la colección de libros de Historia de Chile de Diego Barros Arana, son parte de los cientos libros que tiene nuestro archivo. También, han aparecido manuales escolares, como por ejemplo, un manuscrito del 1911 para impartir educación cívica, con prólogo introductorio del presidente Pedro Montt. Hay que agregar a lo anterior, manuales de lo que era la Biblioteca Popular del Liceo, que servían para instruir a aquello obreros que se alfabetizaban en el Liceo Popular Nocturno, iniciativa que funcionó en dos ocasiones en la primera mitad del siglo XX.
Pero también están las actas de los exámenes de los Colegios públicos y privados de enseñanza secundaria, los que desde 1910, comenzaron a validar sus estudios en el Liceo. Tanto el Colegio Alemán, como el Instituto Salesiano, o la Inmaculada Concepción, fueron alguna de las instituciones que pasaban por el Liceo para validar sus estudios secundarios.
Aún la tarea es larga. Queda mucho por hacer pero sobre todo por compartir. El trabajo por tanto debe enfocarse no sólo en la recuperación, sino en la socialización y ocupación de este espacio. Y deben ser las y los liceanos los que se hagan cargo del Archivo; para que lo ocupen, lo estudien, y lo hagan crecer; ya que es parte constitutiva de ellos mismos.
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